El efecto terapéutico de los cannabinoides

En el post de hoy vamos a aclarar algunos de los conceptos técnicos del cáñamo como sustancia natural y sus efectos terapéuticos en la salud. El Cannabis como especie vegetal y sus preparados se han empleado en Medicina desde hace al menos 50 siglos.

Como bien indican diversas investigaciones médicas, los cannabinoides ayudan a paliar algunas de las enfermedades crónicas existentes hoy en día. Fibromialgia, cáncer, condropatías o psoriasis son algunas de las afecciones que se pueden aliviar mediante el uso de estas sustancias naturales contenidas en la planta cannabis sativa L.

Primero de todo, apuntar que el cáñamo industrial es un tipo de cannabis sativa L sin efectos psicoactivos, es decir, sin el componente THC (o tetrahidrocannabinol), un cannabinoide que comúnmente se relaciona con la planta.

En este caso, las cepas de cáñamo que se utilizan para elaborar nuestros productos terapéuticos se centran en el CBD (o cannabidiol) como ingrediente natural terapéutico, por lo que no tienen ningún tipo de efecto psicotrópico o ‘colocón’. Es un punto de partida básico para entender cómo actúan nuestros productos a nivel de salud.

¿Qué son los cannabinoides?

Los cannabinoides son sustancias naturales o compuestos orgánicos que activan de forma natural los receptores cannabinoides de nuestro organismo actuando en el sistema nervioso central y inmunitario. Nuestro cuerpo cuenta con un sistema llamado endocannabinoide (SEC) involucrado en varios procesos fisiológicos, incluido el apetito, la sensación de dolor, de placer, el sistema inmune, la memoria y el estado de ánimo. Una deficiencia de cannabinoides en nuestro cuerpo podría causar migrañas, fibromialgia y otras enfermedades. Por ejemplo, y de forma general, se afirma según investigaciones médicas que el suministro cannabinoides ejercen efectos analgésicos de utilidad en el tratamiento del dolor.

Tal y como indica el Dr. Manuel Guzmán, Catedrático del Departamento de Bioquímica y Biología Molecular, Facultad de Ciencias Químicas, Universidad Complutense de Madrid:

La marihuana (Cannabis sativa L.) se ha empleado tanto médica como recreativamente desde hace muchos siglos. Hoy en día sabemos que sus componentes activos (los cannabinoides) actúan en el organismo a través de receptores específicos (los receptores cannabinoides) que son activados normalmente por moléculas endógenas (los endocannabinoides) y regulan críticamente la neurotransmisión en numerosas regiones del sistema nervioso central. Estos hallazgos han contribuido a un renacimiento del estudio de las posibles aplicaciones terapéuticas de los cannabinoides, lo que constituye hoy día un tema de amplio debate científico, clínico y social.

Como estos compuestos actúan tanto en el cerebro como en el resto del organismo, desde hace tiempo están siendo investigados por su potencial para tratar varias enfermedades o afecciones mediante administración externa (vía tópica u oral).

Aplicación en Cosmética

Los principios del aceite y el extracto de semilla de cáñamo puede ser utilizados vía transdermica mediante su aplicación tópica sobre la piel. En formato de gel, crema, loción, bálsamo o ungüento (de menor a mayor consistencia correlativamente), realiza su acción penetrando a través de la piel y con resultantes efectos anti-inflamatorios, analgésicos y antibacterianos. Personas que sufren de artritis, dolores musculares y articulares, o simplemente personas que practican deporte de forma habitual, pueden experimentar una leve mejoría de las molestias mediante su aplicación habitual.

En nuestro caso, los productos terapéuticos de Annabis aportan esta sustancia de manera externa, junto con otros principios naturales, contribuyendo a mantener en buen estado este sistema endocanabinoide y  ayudando a aliviar procesos de dolor y/o problemas de piel.

Algunas afecciones que se pueden tratar con el uso cosmético de los cannabinoides son por ejemplo artritis, reumatismos, tendinitis, dolor muscular, dolor de cabeza o migrañas, hinchazón, rigidez, eccemas, erupciones, quemaduras, piel seca o agrietada e incluso picaduras de insectos.

Aplicación en Alimentación

Cuando ingerimos semillas de cáñamo estamos ingiriendo gran cantidad de ácidos grasos, vitaminas, proteínas y minerales. Las semillas de cáñamo tienen un sabor característico a nuez y se pueden usar para la elaboración de aceite de cáñamo, pan, pasteles, galletas, leches vegetales, helados, etc. Además, las semillas de cáñamo son muy ricas en Omega 3 y 6 (hasta un 20% y 55% respectivamente), que son ácidos grasos de origen vegetal considerados esenciales en la dieta humana.

Este aporte de Omega 3 y 6 también puede ser suministrado mediante suplementos dietéticos, como Arthrocann Omega 3-6, complementados con otras sustancias beneficiosas para nuestro organismo.

 

Fuente: El Sistema endocannabinoide como nueva diana terapéutica

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