El cuidado de la piel atópica y sensible de los bebés
Entre un 10-20% de los niños y bebés presentan piel atópica, con mayor sensibilidad e irregularidades cutáneas.
La piel de los bebés y los niños es la más sensible y propensa a mostrar mayor irritabilidad. Sequedad, rojeces, descamación o picores leves o moderados son algunos de los síntomas de este tipo de pieles que causan una molestias tanto en niños como en adultos. Esta irregularidad cutánea presenta normalmente dos etapas: una primera muestra en la que la piel está más irritable y descamada, y en segundo lugar una fase de brote, más activa, con mayor picor y descamación, que tiende a aminorar con la edad, pero persisten de un 2 a un 5% en la edad adulta.
Cuando hablamos de piel atópica no se trata de algo contagioso, sino de un tipo de piel especialmente reactiva según los agentes externos a los que se la expone. Es por ello que se recomienda un especial cuidado de este tipo de pieles desde su detección desde bebés. Los primeros síntomas de picor suelen a parecer durante el segundo o tercer mes de vida en bebés y hasta los 5 años en niños, comúnmente en la cara, manos o pliegues de articulaciones, e incluso en la parte posterior de la oreja o en el orificio de los pendientes.
Si bien este tipo de pieles requiere de cuidados especiales durante la higiene y el cuidado diario, lo más importante es mantenerlas bien hidratadas, por lo que os dejamos a continuación una serie de recomendaciones básicas:
- Utilizar jabones suaves especialmente indicados para este tipo de pieles. En nuestro caso, BODYCANN KIDS es un champú y gel 2 en 1 con ingredientes naturales muy suaves que respetan totalmente la piel y aportan una higiene diaria sin agrederla. Un producto certificado para uso en bebés a partir de 0 a 3 años e incluso en adultos con síntomas presentes en la piel o cuero cabelludo. Su aplicación debe ser manual, sin emplear esponjas o manoplas tanto en niños como en adultos, El efecto natural calmante de la caléndula ofrece un alivio de la sensación de picor, junto con otros ingredientes activos naturales emolientes que aportan una correcta hidratación de la piel.
- El secado de la piel tras la ducha debe ser suave, sin frotar la piel. Las uñas siempre deben estar bien cortas y limpias para evitar lesiones al rascarse, por lo que podemos aprovechar este momento tras la ducha para cortar las uñas.
Es importante mantener cierto grado de humedad e hidratación en la piel, por lo que se recomienda la aplicación de un aceite o loción hidratante aplicada mediante un suave masaje. CANNOL o BODYCANN Bodymilk son los dos productos ideales para esta hidratación, aplicando una ligera cantidad de aceite mezclado con las mismas gotas de agua que quedan restantes en el cuerpo, o bien mediante bodymilk, ambos aptos también para bebes de 0 a 3 años.
- Un baño emoliente con agua a unos 33º y añadiendo el mismo aceite de baño CANNOL al agua, es el remedio ideal contra un brote. El aceite en combinación con el agua hidratará y calmará los síntomas más molestos de la piel, aumentando su flexibilidad.
- En el caso de lesiones en la piel o un brote con una irritación o picor más severos, se recomienda el uso de un producto especialmente indicado para aportar un plus de hidratación a la piel. En este caso, los más indicados son ATOPICANN, una crema a base de coco, extracto de turba y sal marina, con una agradable textura y una absorción total que evitará cualquier incomodidad en su aplicación, o bien BALCANN ungüento, a base de sándalo y lavanda, entre otros ingredientes naturales, ayuda a restaurar la barrera cutánea de la piel, aliviando las irritaciones superficiales y aportando un efecto regenerador gracias a su buena cobertura en formato pomada, ideal por ejemplo para aplicar en zonas no visibles, como tras las orejas o en los pliegues, o dejar actuar durante la noche dada su penetración que actuará durante más tiempo.
Estos son tan solo algunos de los consejos y recomendaciones fundamentales para la mejoría, entre otros muchos como no vestir ropa ceñida o aspera, el lavado de la misma con un detergente suave y un buen aclarado y evitar el abrigo excesivo para procurar por una buena transpiración. Además, es del todo importante prestar atención a los factores causantes de dicha reacción como tejidos sintéticos, cloro de piscinas o reacción a ciertos alimentos para evitar estos posibles desencadenantes. En cualquier caso, os recomendamos siempre consultar con vuestro médico o pediatra y no mezclar el uso de diferentes productos con el mismo fin para ver cuál es realmente efectivo en cada piel.
Si tenéis alguna duda sobre el tema o sobre alguno de los productos recomendados, todos ellos certificados para su uso en bebés a partir de los 0 a los 3 años, podéis contactar con nosotros aquí.